miércoles, 4 de mayo de 2011

MUCHAS GRACIAS A JOSÉ Mº CUMBREÑO POR SUS PALABRAS

Nace "La Galbana, pequeña Editorial" "Creo que en esta región no se ha reconocido suficientemente el esfuerzo que en su momento realizó la generación de escritores extremeños que ahora ronda los cincuenta. Porque para autores como
Álvaro Valverde, Gonzalo Hidalgo Bayal, Basilio Sánchez, Ángel Campos, Elías Moro, Santos Domínguez o José Antonio Zambrano lo cómodo habría sido marcharse a Madrid o Barcelona. Allí lo habrían tenido todo mucho más fácil y su reconocimiento, seguro, también habría sido mayor. Sin embargo, optaron por quedarse aquí, en una región que culturalmente era un páramo y donde casi todo estaba por hacer. Ellos fueron los que tiraron del carro, los que crearon una red cultural de la que nos hemos aprovechado los que hemos venido después. A ellos se debe la creación de las aulas literarias, el desarrollo de la Editora Regional o el crecimiento de la Asociación de Escritores. Y son sólo unos ejemplos. Por desgracia, tengo la impresión de que ahora mismo el panorama es bastante diferente. Aquella agitada actividad artística (que no precisaba de presupuesto, sino de talento) me temo que se ha convertido en una rareza. Nada me parece tan estéril como el nacionalismo. Ser de un sitio o de otro no posee importancia. Aunque sí la tiene dónde se viva. El ejemplo paradigmático de todo esto quizá sea el Aula Díez Canedo. Porque gracias a Ángel Campos, su creador, en Extremadura nos hemos ido acostumbrando a que por aquí se pase gran parte de los mejores escritores de la literatura española. Y eso, se reconozca o no, contribuye a ir generando un patrimonio no por inmaterial menos cierto. Es decir, ese puñado de buenos autores que permanecieron en Extremadura se fueron convirtiendo en imanes que atraían a otros autores igualmente estupendos, circunstancia de la que, los que entonces estábamos formándonos, sin duda nos beneficiamos. Decía más arriba que me da la impresión de que en la actualidad la cosa ha cambiado. Y no poco. Por supuesto que cada uno se busca las habichuelas donde puede o quiere. Sin embargo, admito que no puedo evitar sentir cierta tristeza cuando veo que escritores tan interesantes como José Antonio Llera, Javier Rodríguez Marcos, Diego Doncel, Ada Salas, Francisco Rodríguez Criado o David Yáñez, por citar sólo unos cuantos, terminan marchándose a regiones en las que encuentran más oportunidades. Será por eso por lo que me pone de tan buen humor descubrir de vez en cuando que alguien confía en que en Extremadura, a pesar de los pesares, también se pueden dar conciertos, abrir un teatro o, como en este caso, crear una editorial. La Galbana. Pequeña editorial acaba de echar a andar. Encima su sede se encuentra en un pueblo pequeño: Herreruela. Aunque eso no impide que el grado de exigencia a la hora de editar sea máximo. El primer título suyo que he tenido la suerte de leer es La virtud del momento, un interesantísimo poemario de Ana Baliñas. Y, desde luego, el continente está a la altura del contenido. Gracias a José Camello, su editor, por creer en la periferia. Y mucho ánimo." José Mª Cumbreño.

P.S.. (ana.)// Yo creo que José María está en lo cierto en casi todo, y del texto anterior sólo disiento en lo de que en Extrem. "nos hemos acostumbrado a que por aquí se pase gran parte de los mejores...((hasta)) ... literatura española". ¿Por qué? Porque creo que la mayor parte de los extremeños ni siquiera nos hemos o se han enterado de ello, lo cual habla mucho del divorcio, con v o con b, del status quo extremeño. Algunos miembros de ese status quo (político, social y financiero), y por desgracia no siempre los mejores, sino generalmente lo peor de cada casa, se han separado del mundo real, de ese Real World que no sólo era un sello discográfico, manque también. Y concuerdo especialmente en que a mí tb me pone de muy buen humor descubrir, -y muchas ocasiones, por fortuna, he tenido de vivir esa experiencia en Extrem. , desde 1994) - ver la cantidad de música, arte, teatro, poesía, rimas, conversaciones, ateneos, liceos de la calle y del piso franco, se dieron y se dan en Extrem. como todo o como casi todo en esta tierra: con generosidad, hospitalariamente, sin intereses creados. Ése es el mundo real del que disfrutamos, ¿verdad, José Mª?, siempre que por azar o por fortuna lo encontramos. Un besazo, y, me perdonen los antitaurinos la metáfora, corta oreja y rabo.
Fd. Ana Mª Baliñas Pérez
P.D. AVISO: las comillas, negritas, cursivas, etc. de esta entrada copiada son mías, no del autor. Disculpen si molestan la lectura.

1 comentario:

  1. Al poner el título expresé lo que sentía: gracias a José Mª Cumbreño por sus palabras. Sé que es profesor, y, cotilla como todos los ex-profesores cuando dejan de serlo, quieran o quieran, incluso al margen de mi voluntad, explico más: creo y tengo referencias de ello: es, además de un poeta espléndido (y me remito a la generosidad y buen espíritu y buen quehacer poético que denotan sus palabras anteriores), un buen profesor. Rivas no se quedó con la exclusiva de la etiqueta, así que la utilizo: Cumbreño, buen poeta, buen profesor. Gracias a todos los mencionados en su texto por la parte que me toca, y un cordial saludo a quienes esto lean con simpatía o con empatía. ana. Ah!, aprovecho para recomendar un montaje teatral pata negra o buen recebo, según quieran entenderlo, pero seguramente no menos: el del CIRCO DE LA CIENCIA. Made in Extremaúra by Chus Mayo, Rober Calle y el resto de los implicados. Cinco/seis personas de aquí que han hecho un trabajo redondo...
    PS. Y sin embargo, la gente se va al Circo del Sol... que no está aquí, y que no es para niños, pudiendo quizás disfrutar más en conjunto y más cerca y más barato con su siguiente función, que es... mirénlo en internete: aparece.
    ¿Será porque en Extremadura nos/os hemos /habéis acostumbrado más al escaparate que al mercado franco?... BS.

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